Ixmiquilpan, Hgo., abril de 2025. Ejidatarios de la comunidad de Pueblo Nuevo, encabezados por el comisariado ejidal Eucario Hernández Ventura y su asesor legal, el licenciado Óscar García Ventura, denunciaron públicamente la falta de atención gubernamental a un conflicto agrario que se ha prolongado por más de 25 años.
El conflicto tiene su origen en la presunta invasión de aproximadamente 36 hectáreas de tierras parceladas y de uso común, así como 22 hectáreas adicionales de tierras adjudicados por parte de ejidatarios de la comunidad de Julián Villagrán, también perteneciente al municipio de Ixmiquilpan. En total, la superficie en disputa asciende a 58 hectáreas.
El licenciado Óscar García Ventura explicó que desde hace décadas se han entablado diversos juicios ante el Tribunal Agrario. En 2019, se emitieron sentencias definitivas en 16 expedientes a favor del ejido de Pueblo Nuevo, sin embargo, las autoridades han sido omisas en su ejecución.
“A la fecha se han intentado ejecutar nueve de esas sentencias, solicitando apoyo de Seguridad Pública y del Ejército para evitar confrontaciones, pero nunca se nos ha brindado el respaldo necesario”.
En la zona conocida como La Joya, lugar del conflicto, han sido recibidos con disparos de arma de fuego durante las mediciones de terreno. “Antes eran tiros al aire, ahora lo hacen de frente. Tememos que alguien pueda salir herido”, señalaron.
A pesar de la tensión, los comuneros de Pueblo Nuevo aseguran haber mantenido una postura pacífica durante todos estos años, confiando en que la ley y las autoridades actuarían en consecuencia, sin embargo, aseguran estar al límite de su paciencia.
“Siempre hemos actuado con respeto, cosa que no ocurre del otro lado. Ya estamos cansados. Son más de 25 años sin solución, teniendo la razón en la mano. Si no hay respuesta nos veremos obligados a tomar medidas más drásticas”, advirtió una de las ejidatarias durante la reunión.
Los afectados hicieron un llamado urgente al gobierno del estado para que intervenga y garantice la ejecución de las sentencias agrarias, con el fin de evitar que el conflicto escale a consecuencias más graves