Gabriel Gómez Jiménez, originario de Cuauhtémoc, municipio de Actopan, se dedica a elaborar artesanía urbana. Trabajos de piel, macramé, acero inoxidable, pintura y pirograbado.
Él estudió la carrera de artes visuales, y cuando finalizó quería vender cuadros de gran tamaño, «desafortunadamente no somos un país que adquiera arte, nos cuesta comprar artesanías originales porque se nos hacen caras, y el arte es más caro por los procesos que llevan». Al no tener ventas decidió hacer mini pinturas para que fueran más fáciles de adquirir por los compradores.
Al no tener un empleo fijo decidió emprender como artesano.
La ventaja de los artesanos es que se auto-emplean, ponen sus propios horarios y límites, además que las artesanías se pueden trabajar desde cualquier lugar, dependiendo el trabajo que se haga.
Don Gabriel nos platica que en la universidad le enseñaron teoría, pero en la práctica es muy diferente y más difícil, sin embargo, varias teorías que aprendió en la universidad las aplica en sus artesanías de pintura. Al iniciar en las ventas sólo traía pequeñas pinturas y pirograbados en madera. Con el tiempo la cercanía que tuvo con otros artesanos urbanos y la confianza que fue ganando de ellos hizo que le enseñaran las diferentes técnicas con las que realizan artesanía urbana.
«Recuerdo mucho a un compañero artesano que no conocía, yo no traía piedras para trabajar y él me sugirió trabajar piedras naturales y minerales, entonces me regaló como 10 piedras para que empezará a trabajarlas».
Hay días buenos para los artesanos, como las exposiciones culturales y las ferias patronales, en donde obtienen más ganancias, y también están los días malos en los que en lugar de tener ganancias les toca perder.
Es bueno aclarar que lo más valioso al realizar una artesanía es el tiempo que se invierte, porque lo que se hace son piezas únicas.
Todos los miércoles están en los arcos de Actopan, vendiendo sus artesanías, y en los domingos pertenece a un tianguis orgánico que se pone también en el municipio.