Chilcuautla, Hidalgo, 1 de febrero de 2025. En un entorno social donde la participación de las mujeres en la vida política, y en otros rubros, es cada vez más visible, Ana Lidia Gómez Benítez, delegada de la cabecera municipal de Chilcuautla, enfrenta el reto de liderar su comunidad, combinando sus responsabilidades profesionales, familiares y de servicio público.
Con ella destacan la ingeniera Mónica Olvera, servidora pública, y la licenciada Mireida García, contadora pública, quienes, además de formar parte de la delegación, son madres solteras que han logrado educar a sus hijos hasta lograr una formación profesional. «Servir a la comunidad no significa abandonar a la familia», enfatiza Ana Lidia, quien, además de su labor como delegada, es empresaria y madre, asumiendo su trabajo doméstico sin descuidar a sus hijos.
Por segundo año consecutivo como delegada municipal, Ana Lidia Gómez Benítez resalta que la capacidad de las mujeres en el ámbito público y social ha sido cuestionada en múltiples ocasiones, pero asegura que, tanto ella como la mayor parte de mujeres de su municipio, están a la altura de cualquier desafío, y la muestra es su presidenta municipal Gabriela Escamilla López, y varias mujeres funcionarias, delegadas y profesionistas.
«A diferencia de lo que en algún momento pudieron pensar los hombres, como mujeres podemos hacer eso y mucho más. Podemos cumplir al 100% cualquier responsabilidad», señala con convicción.
Ana Lidia destaca que la delegación municipal es un valor agregado a su vida y a la de las mujeres que la acompañan. «Somos profesionistas, trabajadoras y dependemos de nosotras mismas. No porque una mujer que no tenga pareja significa que deba ser subordinada», puntualiza.
La delegada subraya que el papel de la mujer en la sociedad ha evolucionado: antes se necesitaba de un protector, pero ahora las mujeres han tomado el poder y el valor que les corresponde. «Podemos lograr lo que nos propongamos. Claro que tenemos muchas responsabilidades, pero es ahí donde demostramos nuestra capacidad», agrega.
Menciona a otra mujer como referente: a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, quien ha manifestado ser madre, abuela, esposa, profesionista y presidenta. «Si ella puede, nosotras también. Yo soy madre soltera, profesionista y ahora delegada», expresa.
Sobre su labor en la delegación, su principal objetivo es fortalecer la unidad comunitaria, pues considera que solo a través del trabajo conjunto se pueden alcanzar los resultados esperados, en tanto que la secretaria de la delegación municipal añade que la clave para un buen desempeño es la organización y un plan de trabajo sólido. «Habrá situaciones que demanden atención inmediata, pero con coordinación y compromiso sacaremos adelante todo el trabajo», concluye.