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El Huarache

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Pareja de adultos mayores viven una historia de lucha y amor verdadero

Santiago de Anaya, 23 de marzo de 2025. Emiliano González y Fidencia Jaén son una pareja de adultos mayores de 65 y 63 años, respectivamente, originarios de la 4ta Manzana, Sección Norte, Santiago de Anaya.

Desde hace 20 años se dedican a la venta de nopales, gualumbos, quelites y todo lo que pueda vender.

La señora Fidencia padece artritis reumatoide desde que tenía 20 años, tiempo en el cual tuvo su primer embarazo y dados los síntomas que presentó en ese entonces es que los médicos percibieron el problema, pero al no sentir dolores o algún otro síntoma, ella no creyó del todo y siguió con su vida.

Cinco años después aparecieron los dolores de su enfermedad con más intensidad. Fue entonces que tuvo que acudir a Ixmiquilpan para ser atendida en el Imss-COPLAMAR, donde recibió un tratamiento médico por seis meses, pero resultó que al término de ese tiempo se agravó su situación, ya que se quedó sin poder caminar por aproximadamente año y medio.

La señora Fidencia recibió baños con hiervas medicinales y volvió a caminar nuevamente por otro año más, pero luego viviría la experiencia de la separación de su esposo, quien la dejó por su padecimiento y con 3 hijos que mantener.

Por un tiempo ella salió adelante gracias a la ayuda de sus hermanos y tíos, hasta que la enfermedad se lo permitió, ya que poco después dejó de caminar nuevamente.

Sin embargo, un hermano no la dejó sola ante esa situación, como él vendía plantas en su casa, cuando él salía a ranchear ella se quedaba sentadita vendiendo las plantas.

Un día llegó el señor Emiliano González buscando al hermano de doña Fidencia y, al no encontrarlo decidió regresar al otro día, y al siguiente, hasta que se le hizo hábito ir a visitar a doña Fidencia. Después de algún tiempo de conocer la situación de doña Fidencia y vivir prácticamente sólo al igual que ella, don Emiliano se armó de valor y le propuso a Doña Fidencia que unieran sus vidas.

Doña Fidencia aceptó, pues a esa fecha sus hijos ya habían crecido y hecho sus vidas. Eso sí, fue muy clara con Don Emiliano, incluso le cuestionó si de verdad quería estar a su lado, si ella no podía ayudarlo a trabajar, lo que a don Emiliano no le importó, él aceptó el compromiso de estar con ella «al pie del cañón».

Es así como desde hace 20 años comparten sus vidas y sus experiencias. Son una pareja admirable, pues a pesar de la edad y la enfermedad son un equipo que lucha cada día por sobrevivir.

Actualmente son parte de un proyecto de ayuda alimentaria y también están por recibir una silla de ruedas nueva, además de contar con el apoyo de transporte para ir a las revisiones médicas que ella debe realizarse cada 4 meses.

Don Emiliano González y doña Fidencia Jaén van diariamente a Santiago de Anaya a vender sus productos del campo, ya que eso motiva a doña Fidencia, quien está acostumbrada a salir un rato al sol para sentirse bien.