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El Huarache

Voz y Huella del Mezquital

Lucero Pamela Hernández Flores, de doce años de edad, cultiva una fe profunda en la iglesia católica

Ixmiquilpan Hidalgo., 25 de julio de 2024. Lucero Pamela Hernández Flores, de doce años de edad, sirve a Dios en la capilla de El Valante como monaguilla y colaborando con el comité de capilla.

Desde inicios del año Pamela se interesó por participar de una forma más activa dentro de la fe católica, pues ha notado que no hay muchos niños que participen como monaguillos. “Le pedí permiso a mi mamá y me ha ido bien porque aprendo muchas cosas, cada mes participo en la misa con el incensario”.

Explicó que la falta de participación es causa de que las misas no se desarrollen con todos sus elementos, los cuales ella ha aprendido a apreciar pues ha sido testigo de la fe que las personas le tienen al Santo Niño de Valante. “A un señor lo acuchillaron y, según cuentan, fue el Santo Niño quien intercedió por él para su recuperación”.

Dijo que entre las experiencias que le han agradado es cuando llevan al Santito a otras comunidades como invitado de honor, pues eso le ha permitido conocer el municipio y a otras imágenes como el Señor de Jalpan. “Ya conocí también al Santo Patrono de Villagrán, Xothí y Maguey Blanco”.

Explicó que además de encargarse del incensario y cargar al santito en las procesiones colabora con el comité de capilla a realizar vendimias y faenas. “De corazón lo hago y me gusta, aprovecho mis noches para dar gracias a Dios por la vida y pedirle también a San Juditas por nuestra salud”, finalizó.