• Dom. Mar 9th, 2025

El Huarache

Voz y Huella del Mezquital

La justicia social se logra con sacrificios, aprendizajes y una profunda vocación de servicio

* Argumenta en entrevista el licenciado Alfonso Rodríguez Muñoz, quien practicó el radicalismo en su lucha social. Con el tiempo aprendió que la verdadera política no está en el poder, sino en la capacidad de transformar vidas.

“La generación que me tocó liderar, al lado de luchadores sociales y políticos, fue una de las más radicales. No es que fuera radical por el simple hecho de serlo, las circunstancias de aquel momento así lo requirieron; fueron tiempos difíciles, pero me mantuve firme en mis convicciones” así lo expone el fundador del extinto PRD en Ixmiquilpan.

De sus propias palabras, el radicalismo no es un adjetivo despectivo, sino una forma de acción que siempre estuvo guiada por la convicción de hacer crecer al pueblo. A pesar de los esfuerzos de algunos compañeros para buscar acuerdos más conciliatorios, él siempre permaneció fiel a sus ideales, «esa fue la diferencia».

“Nunca negociamos nada, nunca cedimos ante las presiones. Cuando me nombraron en cargos importantes mi postura fue clara: si no se hace lo que es correcto, entonces no cuenten conmigo. En la política, uno debe tener principios y saber lo que es justo y así me mantuve, con determinación».

Alfonso Rodríguez hace una distinción clara entre ser un político de carrera y un luchador social. Si bien ha estado involucrado en la política a nivel local y estatal, reconoce que su verdadero camino fue la lucha social. “Hoy entiendo a la política, pero si hubiera sido un político puro, las cosas habrían sido muy diferentes. La política es concertar, consensuar, dialogar y llegar a acuerdos, y en la lucha social no es así, es más pura. Siempre tratamos de solucionar problemas reales, luchar contra las altas tarifas de CFE, luchar por la justicia para los más necesitados. Nuestro compromiso siempre fue genuino».

A pesar de haber ocupado cargos políticos, como Delegado de El Maye, Regidor, funcionario público y ahora Comisariado de Bienes Comunales de El Maye, Rodríguez Muñoz asegura que su mayor satisfacción siempre fue servir a la gente.

Uno de los momentos más trascendentales de su carrera fue la creación del PRD, que dio voz a muchas comunidades marginadas de Ixmiquilpan. Se conformaron comités en diferentes localidades para impulsar soluciones a los problemas sociales que se vivían.

“Lo más trascendental fue darle forma a ese movimiento, luchar codo a codo con la gente, resolver sus problemas y necesidades, y fue como el movimiento dejó huella. Hoy, después de tantos años, veo que ese esfuerzo contribuyó al desarrollo de nuestra región”, reflexiona.

Rodríguez Muñoz también reconoce que una de las principales limitaciones de su lucha fue la falta de concertación política y la falta de un enfoque más institucional para gestionar recursos. “Pudimos haber logrado más si hubiéramos gestionado mejor la obra pública, pero nos concentramos demasiado en la lucha social. Nos olvidamos de la parte política que hubiera permitido concretar nuestras demandas”.

A pesar de sus críticas al sistema político y las dificultades del pasado, Alfonso Rodríguez Muñoz no es un hombre que se rinda fácilmente. Con 35 años de experiencia en la lucha social y política, ha aprendido a adaptarse y sobre todo, a valorar los cambios sociales y políticos.

“Hoy en día, ya no somos los mismos de antes. Hemos aprendido que hay que tener respeto hacia los demás sectores de la sociedad, aunque uno no esté de acuerdo con ellos. A veces los radicales se cierran demasiado y se olvidan que el diálogo es clave. Ahora tratamos de hacer política que entiende las reglas del juego, pero siempre fiel a principios”.

El licenciado Alfonso Rodríguez Muñoz reflexiona sobre los cambios que ha experimentado la política en su comunidad y en México. Desde su perspectiva, la lucha social sigue siendo tan relevante como antes, pero la forma de abordarla ha cambiado. “A veces la política es como un río. Hay que saber navegar y entender sus corrientes. Lo importante es no perder el rumbo. La lucha por el bienestar del pueblo es lo que siempre me ha movido”, concluyó.