Correa editorial, caso Cuauhtémoc Blanco
Por Juan Lozano Trejo, 26 de marzo de 2025.
El respaldo que recibió el diputado federal Cuauhtémoc Blanco por parte de los diputados hidalguenses en la Cámara de Diputados no es solo un asunto político, sino una clara evidencia de cómo el voto político puede estar por encima de la justicia.
A pesar de los graves cargos que enfrenta el exfutbolista por tentativa de violación y violencia doméstica, una mayoría de legisladores decidieron protegerlo, desechando el dictamen para su desafuero.
Ayer 25 de marzo, 291 legisladores votaron a favor de desechar el dictamen que permitiría que Cuauhtémoc Blanco fuera procesado por la Fiscalía de Morelos. A pesar de las pruebas y las denuncias en su contra.
Entre los diputados hidalguenses que respaldaron la decisión están Tatiana Ángeles Moreno, Daniel Andrade Zurutuza, Viridiana Cornejo Gómez, Ricardo Crespo Arroyo y Mirna de la Luz Rubio Sánchez, todos de Morena. También se sumó Yamile Salomón Durán, de PVEM.
Asael Hernández Cerón (PAN) y Javier Vázquez Calixto (PT) votaron a favor del dictamen de desafuero, mostrando una postura más acorde con el principio de que ningún político debe estar por encima de la ley. Eunice Abigaíl Mendoza Ramírez, también de Morena, se abstuvo de votar.
El rechazo al desafuero de Cuauhtémoc Blanco ha generado una ola de indignación entre colectivos feministas, en razón de percibir que el fuero se ha convertido en una herramienta de impunidad, por lo que estoy reabre el debate sobre la función del fuero en el sistema político mexicano, y se cuestiona si realmente cumple con su propósito original de proteger a los representantes populares de persecuciones políticas o si, por el contrario, sirve como un escudo para encubrir actos de corrupción, abuso y violencia.
Es alarmante que en un país que lucha por erradicar la violencia de género, los representantes del pueblo, en lugar de ser defensores de la justicia, se conviertan en jueces que, a su conveniencia, optan por proteger a aquellos que enfrentan serias acusaciones, dejando en claro que el fuero se ha convertido en una barrera que impide el acceso a la justicia, y que en el camino, la política, lamentablemente, se antepone a la verdad.