Ixmiquilpan, Hidalgo, 16 de enero de 2025. En la región de Ixmiquilpan los agricultores se enfrentan a las adversidades del clima y las limitaciones de recursos, de lo que nos hablan don Felipe de la Cruz y León Hernández Cruz, quienes le tienen profundo respeto a la tierra que les da de comer.
Felipe de la Cruz es un agricultor con más de cinco años de experiencia, quien se dedica principalmente al cultivo de coliflor y acelga. En sus tierras, algunas plantas están maduras y otras apenas empiezan a crecer. Nos explica que la clasificación de la cosecha de coliflor se hace por el color. «El color es un tipo de clasificador que, junto con la rafia con la que amarramos las hojas, nos dice cuántos días le faltan para estar lista».
Aunque la lluvia, a veces, puede dañar las cosechas, Felipe destaca que para las plantas recién sembradas, las lluvias son benéficas. Sin embargo, también las precipitaciones pueden tener efectos negativos cuando la coliflor ya está madura, lo que hace aún más difícil la tarea de producir alimentos de calidad.
«Nosotros le damos un gran valor a la tierra, porque es ella la que nos da de comer», subraya Felipe, quien tiene compradores que llegan desde lugares lejanos como Michoacán, Veracruz y la Ciudad de México., razón por la que se esmera por lograr productos de calidad.
Uno de los mayores retos que enfrenta Felipe es el sistema de riego, que depende de canaletas y solo se activan los días sábados. Esto lo obliga a madrugar para asegurar que sus cultivos reciban suficiente agua. «A las tres de la mañana ya estoy trabajando para poder regar», comenta.
León Hernández Cruz, también agricultor en la región, cuenta con más de 50 años dedicados al campo. En su parcela el riego es una tarea más compleja, pues se realiza en un período de tres días. Al igual que Felipe, León tiene un profundo respeto por la tierra, a la que dedica su vida desde que tenía 11 años.
«En esta tierra todo se da», refiriéndose a la fertilidad y generosidad de los suelos de Ixmiquilpan, que permiten que una amplia variedad de cultivos florezca.
Ambos agricultores coinciden en que los desafíos del clima, los problemas con el riego y la constante necesidad de adaptarse a las condiciones cambiantes son sólo algunos de los obstáculos que enfrentan, pero la dedicación y el amor por su labor son más grandes que cualquier adversidad.