Ixmiquilpan Hidalgo, 30 de mayo de 2025. Yulisa Dailin Cruz, Ángel Gael Mera Martínez y Valeria Alonso Leonardo, estudiantes de tercer cuatrimestre en la Universidad Tecnológica del Valle del Mezquital (UTVM), tienen claro que la ingeniería en alimentos tiene mucho futuro, pero pocos se atreven a apostarle.
“Hay muy pocos ingenieros en alimentos… somos muy poquitos”, comenta Yulisa. En su grupo apenas son 25 alumnos.
Hidalgo es una tierra con raíces profundas en el campo y una economía en crecimiento. Desde agroindustrias hasta fábricas de botanas, carnes frías y dulces, luego entonces la industria alimentaria tiene muchas puertas.
Según datos nacionales, sólo el 10% de los egresados en ingeniería en alimentos enfrentan desempleo, y el ingreso promedio ronda los $11,121.86 pesos mensuales. Nada mal para empezar.
Yulisa Dailin Cruz, Ángel Gael Mera Martínez y Valeria Alonso Leonardo recuerdan con emoción su reciente visita a la planta de Yakult, una experiencia que reforzó su vocación y les dio una visión clara del rumbo que quieren tomar.
¿Dónde estudiar esta carrera en Hidalgo?
Aunque tiene gran potencial, la carrera no se ofrece en muchas instituciones. Entre ellas destacan: ITSEA, UAEH, Instituto Tecnológico Superior de Hidalgo (Oriente y Occidente), Universidad Politécnica de Francisco I. Madero, Universidad Tecnológica de la Huasteca Hidalguense y, por supuesto, la UTVM.
Estudiar ingeniería en alimentos no es fácil. Se trata de una carrera dura, de esas que exigen tenerle respeto a la química, a la física y a las matemáticas.
“Si quieren estudiar esta carrera, échenle muchas ganas a las ciencias desde la secundaria. Que traigan buenas bases, porque si no se les va a complicar”.
Los alumnos entrevistados están contentos con lo que la UTVM les ha ofrecido: docentes bien preparados, laboratorios funcionales y un ambiente que impulsa su formación.