Ixmiquilpan Hidalgo, 5 de marzo de 2025. Los feligreses del valle del Mezquital acuden a la capilla más cercana a su domicilio a colocarse una cruz de ceniza, que marca el inició de la cuaresma. Es tradición para algunos y para otros una forma de pedir perdón a Dios por sus pecados.
«A parte de la fé es una tradición porque desde pequeño mis papás me traían a la iglesia a ponerme la cruz de ceniza y hasta la fecha sigo viniendo con fe a ponerla, sólo nos queda replicar la fe porque hay un Dios.» nos comenta un adulto mayor.
La señora Heriberta nos plática que para ella es un símbolo de fe, de arrepentirse de corazón por lo malo que ha hecho a sus prójimos o a si misma. Año con año, cada miércoles de ceniza se acerca a la iglesia a tomar su cruz de ceniza y fue algo que aprendió sola, porque sus papás jamás le inculcaron la religión.
Pero los jóvenes, aunque en menor cantidad, también hay quienes están presentes tomando su ceniza. Algunos porque en su catecismo, platicas para su preparación para la primera comunión o confirmación, le pidieron que fueran a tomar la ceniza. Otros porque van acompañando a sus padres, sin embargo, todos ellos coinciden que esta acción es por fe.