* Un trabajador del volante afirma que siguen siendo las mismas opciones: «Albañil, jornalero o en la cementera».
Santiago de Anaya, Hidalgo., 27 de abril de 2025. Francisco Vázquez Hernández lamenta que en su municipio no se haya ampliado la oferta laboral en al menos siete años, tiempo en el que buscó empleo y finalmente se convirtió en chofer de transporte público en la ruta Valle Otomí. «Aquí, eres albañil, jornalero o trabajas en la cementera”.
Francisco Vázquez narró que hace siete años regresó a su tierra natal, Santiago de Anaya, tras haber migrado a San Luis Potosí para sacar adelante a sus hijos. «Cuando regresé, mi idea era trabajar en la cementera, como lo hacía en San Luis, pero aquí la producción era baja y no había tanto trabajo. No encontraba empleos más que como albañil y otros igual de precarios».
Explicó que finalmente encontró una oportunidad en la ruta de transporte Valle Otomí, donde tuvo que pasar diversas pruebas de aptitud para el puesto. Sin embargo, señaló que las condiciones no han sido fáciles, enfrentando crisis como la pandemia, durante la cual cerca del 50% de sus compañeros perdieron su empleo debido a las nuevas medidas sanitarias.
“Nos han aumentado el sueldo, pero también trabajamos más de 12 horas al día, a veces hasta 15, exponiéndonos a los peligros en las carreteras. Afortunadamente, no he sufrido ningún percance que ponga en riesgo mi salud o integridad”.
Vázquez Hernández agregó que en Santiago de Anaya es necesario establecer paradas señalizadas, fomentando además una cultura de respeto vial: “Las personas se molestan con uno, pero no es nuestra culpa que vayan tarde, no podemos hacer parada en cualquier parte porque debemos cuidar tanto a los otros autos como a los peatones”.
Finalmente, contrastó: “A pesar de ser un trabajo estresante, hay gente que con su respeto y amabilidad te alegra tantito el día. Esa es la clave: respeto mutuo y trabajo, porque sigue siendo difícil encontrar empleo; son los mismos trabajos que había hace siete años cuando inicié”.